Es evidente creer que las transacciones son el motor de la economía
capitalista, donde estamos atravesando una fase de consumismo,
puesto que las transacciones comerciales se realizan a diario gracias a
la tecnología.
Cada día se generan millones y millones de facturas de ventas,
debido a este ritmo extremadamente caótico de transacciones.
Estas facturas son de gran importancia para las empresas ya que
respaldan sus operaciones y son la base para generar flujos de
información financiera y económica. El Decreto N° 2242 de 2015
estipula la transición de la tradicional factura en papel o informática a
la factura electrónica.
La DIAN (Dirección Nacional de Impuestos y Aduanas de Colombia)
utilizará este sistema para mejorar las inspecciones y auditorías.